¡Hola! Bienvenidos al cuarto programa de Hecho en Corea. Un podcast en el que hablamos de temas relacionamos con Corea y en especial desde el punto de vista de los negocios. Yo soy Roger Royo. ¡Empezamos!
Hoy hablaremos de una historia que nos permitirá conocer más sobre cómo relacionarse en Corea. Y para eso… ¡Sorpresa! Nos volvemos al pasado para que lo podáis entender mejor.
Como ya os contado en alguna ocasión, llegué a Corea en 2014 después de pasar varios años en Barcelona con mi mujer, pero antes de casarnos e incluso antes de tener a nuestra hija Lia, tuve que pasar uno de los peores exámenes que he tenido en toda mi vida.
He pasado entrevistas en las mayores empresas de Auditoria, he conquistado exámenes en Carreras y Másteres, me he entrenado para sobrevivir a todo tipo de situaciones, pero nada me había preparado en lo que sería una de los mayores pruebas que un ser humano puede pasar. Pero antes de explicaros de qué se trata , dejarme explicaros como llegué allí.
La familia de mi mujer nunca estuvo del todo convencida de tener un miembro de la familia que no hablara coreano pero he de reconocer que su esfuerzo y el amor por su hija ayudaron mucho para que nuestra relación pudiera ser aceptada. Sin duda, la clave está en conquistar el corazón de la “suegra”. Si logras eso, todo lo otro parece que ya está hecho. Sería como el Día D de todas las relaciones.
Aun así, eso no es tarea fácil. En Corea la comunidad no se limita a padres y abuelos si no que aquí todo el mundo opina y da consejos. Así que para conquistar a la Suegra primero hay que conquistar a sus 10 amigas. En definitiva, no tenía otra opción. Tenía que reunirme con todas ellas.
Así que ya me podéis imaginar, entrenándome para responder elocuentemente a todas aquellas preguntas que podían llegar en esa gran prueba final.
El examen, como si fuera una prueba de universidad, estaba compuesto de un mínimo de 10 preguntas de personas diferentes. Una horda de 10 mujeres preparadas con las más difíciles cuestiones que tendría que contestar sin error alguno. Cualquier respuesta dubitativa podría denotar debilidad, por lo que sería descartado como el candidato ideal y eso dinamitaría todas mis opciones para conquistar a la “SUEGRA”
En cualquier caso, no había escapatoria. Llegó el día, y me preparé con mis mejores atuendos. Habíamos escogido un bufé de comida y carnes que por cierto ya os contaré más adelante pero los bufés aquí suelen ser los lugares más famosos y a veces caros para el coreano de clase media.
Allí estaba yo, en medio de la mesa rodeado y sin posibilidad de escapatoria. Pero ni todo tiempo del mundo, me habría servido para preparar las preguntas con las que sería machacado.
Antes de tomar mi primer bocado allí tenía la primera; una mujer de unos 50 años cogía la iniciativa y empezaba:
-¿Cuantos años tienes ? (Bueno … creo que esta me la sé…)
– 26 -Respondí yo sin dubitación….
-¡Uy! ¡qué joven! -respondía ella -¿edad coreana o internacional ?
¡Ya está! ; ya me había cogido y no habíamos ni empezado…
-Pues creo que los dos ….
Mmeeeeeeeeeeek pregunta incorrecta .
Vamos a hacer un paréntesis y os cuento el tema de la
Edad :
En Corea los recién nacidos empiezan con un año. Por lo que nadie tiene 0 años. Es decir, cuentan los 9 meses en el que el bebé se gesta en la barriga por lo que redondeando hay un año que ya ha pasado .
Segundo punto: aunque sí se celebra el cumpleaños, este solo tiene un valor sentimental y no en la edad . La edad se suma , el día 1 de enero cuando todos los coreanos se añaden 1 año más.
En definitiva, si tu bebé nace el 31 de diciembre tiene un año y al día siguiente al ser año nuevo cumple ya su segundo. En dos días de vida ya tiene dos años en edad Coreana. Toda una proeza al alcance de pocos.
Para resumir, si en el año actual ya has pasado tu cumpleaños puedes calcularte tu edad coreana solo sumando un año. En cambio, si eres como yo, que cumples en diciembre, tienes que sumarte durante casi todo el año dos años a tu edad occidental.
En conclusión, fallé mi respuesta en dos años, tenia 28 años coreanos y 26 occidentales.
Empezamos mal.
Pero volvamos con la reunión; 1 respuesta incorrecta y nueve más para contestar ….
Tras este primer error y sin tiempo a respirar me llega una segunda:
-¿Dónde has estudiado?
Esta sí me la sé:
-En la Universidad de Barcelona- contesto. Pero antes de acabar me preguntan:
-¿Es una buena Universidad?
-Claro, claro, de las mejores. Y además tengo un Master.
De repente todas hacen un pequeño “oooooooooo” que en ese momento me sorprende pero parece dejarlas satisfechas.
Seguimos comiendo y parece que el ambiente se ha relajado ……paso un par de preguntas más sin pena ni gloria . Mi mujer también adorna mis respuestas traduciendo y añadiendo cosas que ni he dicho ni sabría como decirlas pero llega otra pregunta trampa:
-Roger…. ¿y tú cuánto ganas?
-¿Cómo?- pregunto yo para ganar tiempo aunque he entendido perfectamente la pregunta.
-¿Cuánto dinero ganas? Es que claro…. si no tienes un buen salario no podrás cuidar de tu esposa.
No me lo creo, la primera vez que los veo y casi que tengo que enseñarles mi declaración de hacienda. Pensad que los Salarios en Corea son de media de unos 38.000€ anuales , casi 12.000€ más de lo que se cobra en España por lo que cualquiera que sea mi respuesta seguro que no tendrá un buen efecto.
Mi mujer, viendo la cara de circunstancia que pongo, sale a mi rescate diciendo algo que no quise entender pero que dejo a la horda satisfecha. Mentiras piadosas no dejan de ser mentiras pero al final …. orejas que no entienden corazón que no miente.
Hagamos antes un paréntesis para entenderlo. En Corea si es verdad que las cosas han cambiado mucho, el hombre era el que tenía que comprar la casa mientras que las mujeres compraban los muebles. Es verdad que ahora los jóvenes ya no tienen esa idea, aún existen casos (no muy normales por cierto) donde se sigue esta tradición y aquellos nacidos en los años 50 y 60 tienden a recordar esa tradición especialmente si están defendiendo a la hija de otro.
Pero bueno, nada que un extranjero no pueda sortear haciéndose un poco el perdido.
Seguimos comiendo … y nos llega la última y definitiva ….¿que te gusta de futura esposa?
Lo siento, pero esta pregunta la dejaré sin contestar pero ya os podéis imaginar que cualquier respuesta tiene trampa pero al final logré casarme por lo que tan mal no salió..…
Pero a ver Roger .…¿por qué nos cuentas esta historia ?
En primer lugar para que podáis entender el porqué de las preguntas:
1. La edad: La Edad en Corea sigue siendo una de los mayores reglas sociales. Los coreanos necesitan saber la edad para saber el tipo de cortesía y respeto que usaran cuando se dirijan a ti. Si eres de edad igual o inferior desaparecen las formalidades por lo que la gente puede relajarse más. El respeto recibido depende por lo tanto de la edad que tengas.
2. La educación: Esta es quizá una de las reglas que menos se explica pero cuando te preguntan la universidad, están intentando catalogarte. Si vienes de una buena universidad, es quizá porque tienes capacidad de esforzarte o ser mejor en un mundo tan competitivo como el coreano y seguramente acabes teniendo un buen trabajo y buenas conexiones.
3. El salario: esta es otra de las reglas sociales que imperan en esta sociedad. Normalmente el salario viene asociado a una posición en la empresa. Pensad, que cuando alguien con el que no tenemos confianza nos nombra, suele poner al lado de nuestro nombre nuestra posición. Por ejemplo: Team Manager Roger, Presidente Roger, o cualquiera de las posiciones que acompañen a nuestra tarjeta de empresa.
En definitiva, todas las preguntas suelen ya tener un contexto. Si es verdad que al ser extranjero les es difícil poder situarte en sus escalas, la inercia ya está allí y como extranjero sueles recibir las mismas preguntas.
En cualquier caso, si es verdad que hoy hemos pincelado un poco sobre las relaciones personales, cada sección merece un capítulo propio así que estad conectados y ¡nos vemos pronto!
Me despido ya y si os ha gustado este podcast, no dudéis en poner reseñas en Itunes, Ivoox y las demás plataformas y dejarme los comentarios que creáis oportunos.
También podéis contactarme a mi email, roger@hechoencorea.es y sugerirme aquellos temas y preguntas que queráis saber.
Muchas gracias por estar aquí, un abrazo y como se dice en Corea “ 곧 만나요! ¡Hasta pronto!
Daniel dice
Hola Roger, saludos desde Badalona, aquí confinados aún por la pandemia.
Me gusta mucho tu manera de elaborar los podcast y me he reido un montón con la prueba que te hicieron pasar.
Nunca me había llamado la atención el mundo asiático, el cual para mi se limitaba a saber de la existencia de Japón, las Coreas y China, sin embargo desde hace un año, al ser aficionado al cine y comenzar a ver peliculas asiáticas, se despertó algo en mi por esta cultura tan diferente a la nuestra y con un gran atractivo que no sabría concretar.
Un saludo y mucho animo con la serie de podcast, que no decaiga!
rogerroyo dice
Muchísimas gracias Daniel por tu feedback. Espero que pueda aportar algo nuevo. Iré preparando un podcast sobre cine ya que es un tema muy interesante ( se aceptan colaboraciones 🙂 ) Gracias y siento la tardanza.